Si nos fijamos en la figura del educador social, Tony es una persona entregada a su trabajo y que tiene vocación por él. La educación que se da en ese centro es especializada, ya que son capaces de reeducar al individuo para que pueda volver a convivir en la sociedad y que esté integrado. El educador social debe estar entregado a su trabajo y ser constante, ya que trata con niños que tienen diversos problemas, pero también es muy importante saber llevar una vida profesional apartada de una vida personal. Su personalidad no lo deja apartar estos dos ámbitos, lo que hace que siempre esté preocupado por los chicos del centro.
En la película vemos como Tony pierde los nervios en una de las escenas. En general, el educador social debe ser una persona relajada y tranquila que, como he comentado anteriormente, use estrategias para que los chicos le obedezcan y lo respeten. En esa escena, el educador social perdió los nervios, pero en esa ocasión le sirvió para hacer entrar al niño en razón.
Una escena de la película que me resultó muy interesante, fue la de un chico mayor de edad, que volvía al centro de noche y gritaba borracho que todo lo que le habían dicho los educadores del centro era mentira, y que cuando de verdad les había necesitado ellos no habían estado para ayudarlo. Este tema da que pensar, ya que ese chico está demostrando que no está preparado para estar en la sociedad, y que aún sigue necesitando ayuda.
Al ver esta película, he podido comprobar todos los aspectos que debe dominar un educador social para ser un buen profesional. También que todos los niños de esos centros no son iguales y, que por tanto, no necesitan la misma ayuda (cada uno es único). He llegado a la conclusión de que existen muchos problemas distintos y que todos no pueden ser tratados igual. Para ser unos futuros profesionales, debemos dominar todos los aspectos que muestra el educador social en esta película.

No hay comentarios:
Publicar un comentario