domingo, 9 de diciembre de 2012

Modelos y paradigmas educativos

Como ya hemos visto, algunos autores expresan que los grandes paradigmas científicos se han proyectado en el conocimiento pedagógico dualmente (isomórfica y unívocamente), es decir, que los grandes modelos científicos de la pedagogía, se han planteado desde dos puntos de vista relacionados entre sí: los que comparten la misma estructura y los que comparten el mismo significado.

Existen tres tipos de paradigmas diferentes. Estos paradigmas son: el cuantitativo, el cualitativo y el mixto. El cuantitativo se refiere a todo aquello que se puede medir, es decir, es universal. El cualitativo se refiere a las características y a las cualidades, y el mixto o sociocrítico mezcla a las dos anteriores.

Dentro de éstos paradigmas, podemos encontrar diferentes tipos de modelos educativos. Éstos modelos educativos son los siguientes:

  • Academicista.
  • Conductista.
  • Humanista.
  • Cognitivista o Constructivista.
  • Crítico o Sociocrítico.

Si queremos saber el método que se está utilizando en el sistema de enseñanza-aprendizaje, debemos tener en cuenta los siguientes elementos del diseño curricular para su consiguiente análisis: los grupos destinatarios, los objetivos, los contenidos, las metodologías, los recursos didácticos, la evaluación y el formador.

Para empezar a desarrollar cada modelo educativo, antes es imprescindible explicar también algunos conceptos educativos, ya que cada uno irá destinado a diferentes modelos. El primero es SABER, y abarca todo aquello a lo que se refiere tener unos conocimientos. Otro de ellos es SABER HACER, se refiere a saber llevarlo todo a la práctica. El siguiente es SABER SER, y tiene que ver con saber ser buenos profesionales, separando siempre lo personal de lo profesional. El último, y no por ello menos importante, es SABER TRANSFERIR, y se refiere a saber comunicar la información y después saber aplicarlo, es decir, se unen los tres saberes anteriores.

Ahora que hemos comentado esto, vamos a pasar a desarrollar un poco más en profundidad los diferentes modelos educativos:

- Concepción Academicista. Se encuentra en el paradigma cuantitativo. En éste modelo, lo más importante es es contenido. El formador es la parte más importante de éste modelo, ya que será el que transmita éste contenido y lo que él dice es la verdad absoluta. Lo importante aquí es el "saber". Los grupos a los que se le imparte debe ser homogéneo, con las mismas necesidades y las mismas expectativas. Su principal metodología es la clase magistral, donde se tendrá sobre todo un apoyo tecnológico.

El formador utilizará como recursos la autoridad y sus conocimientos adquiridos con un apoyo tecnológico, ya que será un especialista en la materia y un buen comunicador. La evaluación se hará a partir de la reproducción de contenidos con mucha memorización. En la evaluación también se deberá poner en práctica lo aprendido, es decir, el "saber hacer". Un ejemplo bastante claro de éste modelo es una academia militar.

Como se muestra en la foto, en las academias militares un formador instruye a los alumnos, los cuales tienen los mismos objetivos. El formador posee una gran autoridad, y no se tiene en cuenta la opinión del alumno.

- Concepción Conductista. Pertenece al paradigma cualitativo. En este modelo, los alumnos también deben ser homogéneos, con las mismas necesidades y las mismas expectativas. Pero en este caso, se basa especialmente en reforzar lo positivo y castigar lo negativo, es decir, lo importante es "saber hacer". Lo que más se tiene en cuenta en este modelo son los objetivos que se quieren conseguir. Los contenidos son los instrumentos necesarios para conseguir los objetivos.

Para la metodología, el formador, que será especialista en didáctica de motivación y refuerzo, potencia el desarrollo del aprendizaje individual, y éste es ejemplo de conducta. Emplea refuerzos , como por ejemplo, repeticiones, motivaciones o premios , que serán necesarios para conseguir los objetivos, y sus recursos pueden ser tecnológicos. El formador evaluará al alumno a partir de las conductas, desde las cuales llegará al objetivo. Un ejemplo podría ser el carnet por puntos.

Otro ejemplo podría ser el del dibujo. El formador de éste niño serían sus padres. Ellos les han enseñado que no se debe meter los dedos en el enchufe, a partir de ésto, el niño podrá a hacer lo que quiera con este conocimiento. Si decide meter los dedos, tendrá una descarga, o lo que es lo mismo, su propio castigo.

- Concepción Humanista. Se encuentra en el paradigma cualitativo. El formador es el que guía en este modelo, además se basa en la comunicación entre los dos (profesor-alumno). Él va a ser dinamizador y animador del contenido, para esto deberá ser un gran comunicador con multitud de estrategias. 

Es un aprendizaje más subjetivo. El formador crea distintas situaciones de aprendizaje para cada alumno, ya que en base a sus objetivos, necesitan un programa personal, o lo que es lo mismo, adapta la manera en la que enseña a cada individuo, ya que todos no poseen las mismas capacidades.

Así lo que se genera es una igualdad de oportunidades, éste será su principal recurso. También lo que hace es motivar al alumno con respuestas afectivas. Tendiendo en cuenta todo esto, lo más importante sería "saber ser".

Para conseguir esto, se utilizarán instrumentos que desarrollen actitudes y valores, pero siempre con carácter informativo. El formador evaluará al alumno teniendo en cuenta el interés, el esfuerzo y la participación a la hora de trabajar en grupo, de éste modo reforzará la responsabilidad y la auto-evaluación del alumno. En la foto podemos observar a una profesora dando clase a sus alumnos, pero desde un punto de vista más afectivo. También deberá adaptar los objetivos de la clase, ya que existen personas de diferentes edades.

- Concepción Cognitivista. Está dentro del paradigma mixto. Se basa en el desarrollo de procesos mentales y en la toma de decisiones de los alumnos. El formador ayuda a procesar la información y a resolver problemas concretos. Lo que más destaca de este modelo es que lo que nos enseña es a "saber transferir", es decir, ser capaces de aplicar lo aprendido a todos los ámbitos. Tendiendo en cuenta lo anterior, tiene que ver con lo que somos capaces de hacer (capacidades, aptitudes...). 

Los grupos destinatarios son homogéneos y tienen el mismo nivel de desarrollo. La metodología sería un aprendizaje significativo de los contenidos, desde lo sencillo a lo complejo, de modo en que los alumnos dominen los contenidos y las relaciones entre ellos (mapas conceptuales). El profesor evaluará al alumno planteándole un problema distinto a los que está acostumbrado a hacer.

Un buen ejemplo para este modelo sería que en el examen práctico de conducir, de repente empezase a llover y el alumno jamás hubiese conducido en esta circunstancia.

Básicamente, el cognitivismo y el constructivismo viene a ser lo mismo: el profesor da tres partes del puzzle a sus alumnos, y éstos deberán hallar la cuarta pieza.

- Concepción Sociocrítica. Pertenece al paradigma mixto. Lo más importante del modelo es el contexto, ya que cambia según éste, y hay factores que hacen que sea diferente. Lo principal son las necesidades y las demandas sociales de los alumnos, que suelen ser necesidades formativas y de emancipación y participación activa en su entorno. El formador es concienciador y estimula el cambio en la comunidad de la intervención educativa. Para conseguir ésto, debe ser un animador socio-crítico y debe detectar las necesidades. 

Los objetivos, como bien sale en la foto, son que los alumnos sean capaces de generar nuevos modelos y que tengan la opción de cambiar la situación actual para que llevemos una vida mejor. Estos objetivos siempre van a llevar una fuerte carga ideológica. Sabiendo ya esto, podemos ver que se basa en "saber ser".La metodología tiene que ser grupal y debe tener un cierto grado de implicación y capacidad en la toma de decisiones. En las clases no suele haber grandes tecnologías.

Para evaluar, se buscan en grupo alternativas de intervención, con criterios e indicadores de evaluación que el grupo a pactado anteriormente. Un ejemplo muy bueno sería el de la clase de un profesor en Cuba. El profesor no sabría separar sus pensamientos políticos de sus explicaciones.

Después de haber visto esto, podemos llegar a la conclusión de que no existe un único modelo ni que solamente uno es válido. Cada modelo será apropiado para distintas circunstancias y para los distintos objetivos que se quieran conseguir. También que, como Almudena, se pueden mezclar los aspectos de más de un modelo para crear uno distinto y personal. 

En mi opinión, el menos apropiado sería el academicista, ya que deja sin identidad al alumno y es muy estricto. Estoy de acuerdo con algunos aspectos del humanista, del conductista y del sociocrítico. Del humanista, me gusta que el profesor conozca a sus alumnos y que tenga en cuenta sus capacidades, es decir, hasta donde pueden dar. Del conductista, que se tenga en cuenta cuando se hace algo bien y se premie por ello, pero no cuando se trata de un castigo. Y del sociocrítico, que los alumnos luchen por sus derechos y su ideología, aunque puede ser peligroso porque esa ideología está siendo inculcada por el profesor. El más apropiado, a mi parecer, sería el cognitivista, ya que será el que más servirá a los alumnos en su vida, tomando decisiones, solucionando problemas y superando nuevos retos fuera de las aulas.

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